Colección: Andrea Moreno

La representación iconográfica de mi obra surge de las vivencias en mi infancia. Todo comienza al visitar el laboratorio de enología de mi abuelo: Adolfo Moreno. El arte del vino me dio pie para mi propuesta visual donde se une la pintura y la nostalgia, tal proceso implicó llevar los colores en las viñas de esa época a las obras, reconstruir antiguas fotografías familiares y los retratos de paisaje de las viñas
que acompañaron mi primeros años. Los viejos tonos rosas evocan el color del vino al atardecer de un día en el campo. Esta reflexión y la labor del taller nace de la observación del proceso de creación y
cambio físico del color del vino en el laboratorio en su punto de ebullición.

Algunas de mis obras son pintadas con una base de vino para honrar a mi abuelo. Mis pinturas son parte de mi identidad familiar en el campo, pero a la vez hacen alusión a la vida en las viñas de la zona central de Chile y el paisaje tan característico de nuestro país. Mi interés es vincular la magia del proceso creador del vino, perpetuar las labores alquímicas del laboratorio y todo incorporado en mi taller de pintura.